¡Ya estamos en
Punta Arenas!
Recomendados
por unos conocidos decidimos ir, el día cuatro, a comer una IMPRESIONANTE
CENTROLLA en “Sotito’s Bar”, uno de los mejores restaurantes del terreno. ¡Sin
palabras! aquella centolla fue un delicioso manjar que jamás olvidaremos, su
sabor, su textura, su frescura ¡Madre nuestra!
El día 5 disfrutamos
de un almuerzo típico chileno con “cordero al palo” y un buen vino chileno,
además de mermelada de queso y pan casero del fundo. Y con la maravillosa vegetación
que nos rodeaba… ¡Cómo no iba a saber rico aquello!
El asado al palo nos dejó repletas y por la noche, a la vuelta al hotel, pasamos por un supermercado y compramos unos snacks para la cena.
Paloma Llinás-
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